AIDA (TEATRO CAMPOAMOR)

AIDA (TEATRO CAMPOAMOR)
AMNERIS Y SACERDOTE

JAIME DÍAZ EN EL CAMPOAMOR (OVIEDO). AIDA, LVII TEMPORADA DE ÓPERA

LOS DOS TENORES ( pulsar el play )

sábado, 5 de abril de 2008

LA EVOLUCIÓN ES TARDÍA, LA INVOLUCIÓN ES INMEDIATA

Hoy, me hubiera gustado comenzar este escrito con la fórmula acuñada por aquel profesor de la "Academia Aller” de Moreda, para todas aquellas redacciones de hondo y marcado optimismo, - júbilo, alegría, alborozo, son palabras que…-,y sin embargo, tengo que mantener el estado de ánimo opuesto, tal como había hecho en el comentario anterior.
Hace unos días, con motivo de la inminente reunión de mandatarios en el foro de Bucarest, cumbre de la OTAN, el presidente Zapatero se extendió locuazmente en los medios de difusión, a cerca de los proyectos y consideraciones que pensaba mantener con el presidente Bush, ya que, habían quedado para “charlar” largo y tendido, aún lo recuerdo ante los micrófonos con ese talante y voz grávida, que acentúa artificialmente para impresionar a sus seguidores, y por ende, esconder las terribles deficiencias que atesora.
Una vez más, volvemos a la frase tan manida y no por eso menos actual, “tenemos lo que nos merecemos”. Tenemos un presidente mediocre, tan mediocre cómo los que le rodean, un Zapatero que no habla inglés, ni francés (ni siquiera en familia el berziano), con este bagaje, raramente puede comunicarse con los mandatarios de los países que mueven la economía del orbe, y allí en la Cumbre, “mudito” él, nos recordó una vez más, a la figura patética de un cómico inglés.
Tenemos una Ministra de Cultura bien conocida por hacer manifestaciones sin el más mínimo conocimiento del idioma castellano o quizás rayando la estulticia, y nos deja para el recuerdo que “el español está lleno de anglicanismos”, también tenemos a Magdalena, Moratinos, en fin, a tantos otros.
Cuando esto ocurre, es que la educación brilla por su ausencia, (en los programas educativos impera aquella frase de economía de libre mercado, pero ahora transportada a las aulas, “laissez faire, laissez passer”, que en una traducción libre podríamos decir, sin esfuerzo y pasar de cualquiera de las maneras), con estos principios, el pueblo queda relegado a la estulticia cafeteril, que son la subclase de los que se creen más interesantes, frente a los otros que continúan aporreando el bombo de las esencias del partido.
Hace ya algún tiempo que las izquierdas dejaron de apoyarse en el pensamiento conceptual, para buscar refugio en novelistas y poetas (Neruda, Machado, Alberti), pero es que, ahora han descendido aún más, pues el paradigma donde nos tenemos que mirar, pasa por los llamados intelectuales de la cultura actual, para muchos en Román Paladino “titiriteros”, para otros, es inconcebible que señores que hacen de su profesión algo tan noble como la música, (se presentan bajo este eslogan en campañas electorales), asomen su jeta o su ceja para recordarnos, que la mayoría de los allí presentes no saben leer música y lo que es más grave desafinan, y metidos en materia, que se puede esperar de un Jefe del Gobierno, que estando casado con una diletante, pretende a través del Ministerio de Educación recortar horas en esta disciplina, para renacer con nueva asignatura de alineamiento político. Es aquí, cuando me veo en la obligación de recordar, que las tres profesiones que han dado más niños prodigio en los últimos siglos son: matemáticos, músicos y ajedrecistas.
Jaime Díaz